En el Perú desde las épocas Pre Inca e Inca se practicaba el trekking por la necesidad de trasladarse de un lugar a otro. El Imperio de los Incas abarcó , en su apogeo, cerca de 4 000 000 de Km. cuadrados. Se extendía desde el río Ancasmayo en Colombia Hasta el Maule o Bio-Bìo en Chile; desde la costa del Pacifico hasta Cochabamba (Bolivia),.las selvas tropicales del Brasil y Tucuman (Argentina). Cubría una vasta franja del oeste de Sudamérica y comprendía entre los paralelos 3° latitud norte y 36° latitud sur y los meridianos 81° y 63° latitud oeste. A este gran camino Inca se le conoce con el nombre de QHAPAQÑAN.

Desde la montaña hasta el mar, desde lo inhóspito de la selva hasta la vorágine de las ciudades, el trekking no tiene fronteras.
La recomendación inicial es clara: no se pueden prever las dificultades si el lugar o la ruta que se ha elegido para recorrer no es conocido, y no se cuente con un guía . En cuanto a las limitaciones no hay restricciones de edad, sexo o condición física.
Existen diversos grados de dificultad, y como en toda actividad, se puede ir subiendo gradualmente a medida que se va adquiriendo experiencia. En general las rutas se dividen en cuatro tipos de dificultad: leve, media, moderada y difícil.
También existe una categoría conocida como trekking de ascensión o ascensionismo, que requiere de un entrenamiento físico previo y de conocer ciertas reglas básicas de seguridad. Condiciones ambas que relacionan esta actividad con la escalada.
Para quienes no tienen ninguna experiencia y quieren hacer trekking en terrenos montañosos, es importante contactarse con guías de la región o personas con experiencia en la actividad. De cualquier forma, es bastante común que se realicen cursos y charlas informativas previas a una salida.
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